Los gatitos deben vacunarse a partir de los dos meses de vida, que es cuando se agota la inmunidad materna, con dos dosis, frente a las enfermedades habituales. Para establecer una inmunidad sólida, posteriormente, bastará con una revacunación anual.
Enfermedades frente a las que vacunamos:
PANLEUCOPENIA :
Enfermedad muy contagiosa que produce vómitos y diarreas. El virus que la origina es capaz de resistir en el medio ambiente hasta un año y puede transmitirse también a través de objetos contaminados.
RINOTRAQUEITIS :
El gato infectado presenta síntomas de un catarro grave con fiebre, estornudos, mocos, tos, conjuntivitis, lagrimeo, deja de comer y adelgaza, pudiendo perder la vida.
CALICIVIRUS:
Es también una enfermedad respiratoria grave que produce ulceras en la boca y lengua, estornudos, bronquitis, conjuntivitis, pudiendo acabar en una neumonía mortal. El virus responsable es capaz de sobrevivir hasta 20 días en el medio ambiente.
CLAMIDIASIS O NEUMONITIS FELINA :
Producida por una bacteria que provoca alteraciones oculares y síntomas respiratorios como estornudos y tos.
LEUCEMIA:
Esta enfermedad suprime el sistema inmunitario y aparecen enfermedades secundarias causadas por gérmenes oportunistas, que suelen ser los causantes de la muerte. También tumores cancerígenos en distintas localizaciones como bazo, riñón, ganglios, hígado y sistema nervioso.
PERITONITIS INFECCIOSA FELINA:
Su principal forma de aparición es afectando a las membranas de las cavidades torácicas y abdominales, produciendo pleuritis y peritonitis. El abdomen de estos animales se encuentra hinchado por acumulación de líquidos y aumentado de tamaño , observándose también fiebre alta y falta de apetito. No existe curación.
